Abrí los ojos con sorpresa. De nuevo ese pinchazo en la zona izquierda del pecho, allí donde, supuestamente, estaba el corazón.
Otra vez esa sensación olvidada y, a la vez, tan fácil de reconocer de las veces que la había sentido. Nuevamente ese dolor añejo, ese dolor tan punzante, ese dolor que había deseado no volver a sentir...
Mi deseo había sido en vano... Así que, me dejé ir, llorando...
Ese dolor de cuando alguien, demasiado importante, te falla.
Otra vez esa sensación olvidada y, a la vez, tan fácil de reconocer de las veces que la había sentido. Nuevamente ese dolor añejo, ese dolor tan punzante, ese dolor que había deseado no volver a sentir...
Mi deseo había sido en vano... Así que, me dejé ir, llorando...
Ese dolor de cuando alguien, demasiado importante, te falla.