A veces, me desentiendo de las cosas cuando veo que no salen como espero. Cuando no puedo decidir o simplemente cuando me quema algo que no puedo soltar. Todo continúa a base de mentiras incrédulas que formo yo en mi pequeña cabecita.
No se lo que quiero, soy como una niña pequeña que no sabe si quiere una barbie o un peluche y que no aprecia que tiene una colección de juguetes en su dormitorio, no tiene en cuenta lo que tiene. Solo pide más y busca cosas nuevas para torcer las cosas, para confundirse. Para volver a tener esa sensación de caprichito que te quema por dentro y que tarde o temprano te comerá e irás a por el dejando lo que tienes de lado.
Pienso que las cosas pasan por algo siempre. Que si estamos aquí es por algo. Que si nos movemos allí también.
Pero, ¿ por qué todo va a por mí?
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